Un malentendido común es pensar que todas las visas son iguales, cuando en realidad existen distintos tipos: visas de inmigrante (green card), visas para ingresar a EE. UU. y las estampadas en el pasaporte. Una visa es como un permiso para solicitar entrada al país en un puerto designado. Generalmente se otorga tras una entrevista en un consulado y funciona como pase para abordar un vuelo o presentarse en la frontera.

Una vez que la persona ingresa a EE. UU., se emite una tarjeta I-94, que indica cuánto tiempo puede permanecer en el país. Las visas se dividen en dos grupos: inmigrantes, para quienes planean vivir y trabajar en EE. UU. de manera indefinida, y no inmigrantes, para visitas temporales.

Podemos ayudarle a usted, a un familiar o amigo a salir de un centro de detención de ICE.

Muchas personas obtienen beneficios migratorios, conocidos como “alivio”, solicitándolos directamente ante un juez de inmigración durante un proceso de deportación. Una vez que se resuelve la parte inicial del caso (normalmente en la audiencia de calendario maestro o tras una audiencia impugnada), el juez decidirá si la persona puede quedarse en EE.UU. Solo un abogado de inmigración con licencia y experiencia puede decirle si califica y tiene posibilidades reales de obtener ese alivio.

La naturalización es el proceso para obtener la ciudadanía estadounidense después del nacimiento. Requiere ser residente permanente legal, tener al menos 18 años, vivir en EE.UU. de forma continua por 5 años (o 3 si está casado con un ciudadano), y haber residido 3 meses en el estado donde se solicita.

También se exige buen carácter moral, presencia física en EE.UU. por la mitad del tiempo requerido, cumplir con la Constitución y aprobar exámenes de inglés, historia y gobierno.

Muchas personas que enfrentan la deportación pronto descubren que pueden solicitar arreglar su estatus migratorio ante un juez de inmigración. Tras superar el impacto de la detención y obtener una fianza o ser liberadas, muchos clientes nos contratan para pedir la residencia, permisos de trabajo o incluso cerrar sus casos bajo la nueva política de discreción procesal. Si ICE no ofrece fianza o el monto es muy alto, nuestra oficina puede solicitarla ante el juez o intentar reducir la cantidad.

Conoció a su alma gemela y quiere pasar el resto de su vida junto a esa persona. Nadie más en EE.UU. le ha hecho sentir lo mismo, y desde el primer momento supo que era el amor de su vida. Ya están organizando todo: viaje, invitaciones y lugar de la boda. Pero ahora nota que si la documentación no se maneja bien, todo podría complicarse o retrasarse. Contratar a un abogado experto en visas de prometido le permitirá olvidarse del papeleo y enfocarse en planear su boda con tranquilidad.